sábado, 18 de enero de 2014



Formación No. 1



Oración:



Recuerda que antes de cada encuentro con Dios hay que pedirle al Espíritu Santo que nos guíe.  Para esto, primero visita la Web Católico de Javier, la cual te ponemos a continuación para hablar directamente con Jesús Sacramentado.
http://webcatolicodejavier.org/adoracioneucaristicaonline.html

El Amor


     Definitivamente que Dios nos ama; esto en nuestro caso está sobreentendido. Pero… ¿amas tú a Yavé, tu Padre?  Medítalo…


Quien ama a Dios:


1. Se acuerda de Él varias veces al día, le comenta sobre sus alegrías, sus tristezas, lo bendice, comparte todo lo que le sucede.
2. Habla de Él con mucho respeto y gran cariño a los demás.
3. Se aleja del pecado para no ofender a Dios.

     Sea que hayas cumplido todos estos puntos o no, siempre es necesario crecer en el amor a Dios, por esto veamos cómo podemos amarlo más…

1. Pedirle a Dios que nos dé la gracia de amarlo más cada día.  Igualmente, si le pedimos a la Virgen que nos ayude a amar más a su Hijo, ella como buena Madre nos lo concederá.
2. Recordar los favores que Dios nos ha hecho, desde las cosas más grandes hasta las más sencillas.
3. Leer La Biblia, especialmente los Evangelios.
4. Recibir la Sagrada Comunión y pedirle a Jesús Sacramentado lograr amarlo más. 

     Como conclusión, san Francisco de Sales nos dice:
A Dios “le podemos regalar todo lo que hacemos y sufrimos, ofreciéndolo todo por su amor.  Hasta la mínima acción si se hace por amor de Dios ya tiene un inmenso valor.  Cualquier sufrimiento o contrariedad que nos llegue, si lo ofrecemos por amor a Nuestro Señor, y sin renegar, sino bendiciendo su santa voluntad, eso ya es un gran bien.  El esmerarse por cumplir lo más exactamente el deber de cada día,  y solo por amor a Dios.  El vivir siempre con santa alegría, dando buen ejemplo de amabilidad a los demás, y demostrando con nuestra paciencia que aceptamos la vida como nuestro Dios la manda, eso ya es amarlo a Él y demostrarle que sí en verdad lo amamos”.
¡Pero también debemos amar al prójimo!

“Amar al prójimo es estimarlo, hablar bien de él, defender su buena fama, rezar por su alma y por sus problemas, y considerar que es hijo de Dios, hermano de Cristo, templo del Espíritu Santo y heredero del cielo. ¿Quién no amará a una persona si piensa en estas grandes cualidades que tiene?  Amar al prójimo es perdonarle. Y perdonarle como mandó Jesús: ‘Setenta veces siete”.

Para practicar el amor con el prójimo debemos realizar las Obras de Misericordia.  Observa: 


Asignación:



1. Explica lo que comprendiste sobre el tema en un párrafo de cinco líneas.
2. Analiza las Obras de Misericordia, medita cuáles practicas y cuáles no.  Trata de cumplirlas con frecuencia.


Oración:



Te invitamos a que compartas con Jesús lo que has aprendido y le pidas que te ayude a ser mejor.

Fuentes:

Camus, Pedro. El Espíritu de San Francisco de Sales. Colombia, JMC Editores, 1998.
Salesman, Eliécer. Militantes de Cristo. Colombia, JMC Editores, 1992.


     Jesús los ha escogido para que estén muy cerca de Él en el altar y le ayuden durante toda la celebración de la Eucaristía.  ¡Qué privilegio más grande!, pero recuerden que el título más importante que podemos llevar como cristianos es el de “amigos” de Dios, y un amigo se desvive por servir a quien ama.

     A nosotras, quienes los formamos, simplemente nos queda recibirlos con todo nuestro cariño, porque vemos en el rostro de cada uno de ustedes la amorosa Voluntad de Dios que ha impreso en sus rostros el sello de hijos queridos.